CAMINANDO
Nací en Alvear.
Pequeño pueblo de mi Corrientes
porá.
Allá por años de cruenta guerra,
allende los mares.
De hambrunas, pérdidas y
alejamientos del terruño.
Nací un día de sol radiante.
Generoso, asomaba iluminando
campos y ciudades.
A todos…dando calor por igual.
Mientras…el hombre, provocando
matanzas, entre hermanos.
Fui así, dando mis primeros
pasos para alegría de los míos.
Tibios días que no volverán.
Caminando, descubrí el sabor
agridulce de un mundo complejo.
Aprendí, viví, vivo.
Tormentosos días, bellos
amaneceres.
Lucha continua.
Búsqueda incesante del pan
diario.
Cumpliendo sueños.
A veces cantando, otras
llorando.
Dando abrazos fraternos.
Brindando sonrisas.
Amante de la paz.
Dando la mano al desamparado.
Compartiendo dolores, alegrías.
Caminando por la Viña del
Señor, sin importar el “qué dirán”
Enarbolando banderas de un
corazón simple y libre.
Dando y recibiendo, con gran
generosidad.
Y hoy cuando las fuerzas
flaquean, el sol...ahí está!
El mismo que me regaló su
tibieza al nacer.
A todos, dando calor por igual.
Mientras, el hombre envuelto en
codicia, sigue su andar.
Sigue provocando guerras,
matanzas entre hermanos.
¿Qué nos está pasando?